lunes, 9 de febrero de 2015

Historias inconclusas

Hay veces, por fortuna las que menos, en las que uno está leyendo una historia y de pronto esta se queda completamente en el aire. Llegas a la última página y hay un continuará que en realidad nunca continua. Os traigo dos de esas historias, ambas relacionadas con dos recuperaciones de etapas pasadas de la editorial.

All-Winners Squad: Brand of Heroes


Marvel nunca se ha desvinculado de la llamada Golden Age, rescatando a historias y personajes de esa época. Ya en los 60 con el nacimiento de la continuidad, Stan Lee recuperó al Capitán América o a Namor, el en 71 Roy Thomas usó a varios personajes como la Visión, el Ángel o Cráneo Llameante, y él mismo cuatro años más tarde creó los Invaders, colección regular que narraba la historia de un grupo de superhéroes durante la Segunda Guerra Mundial. De forma más modesta han ido apareciendo series limitadas a lo largo de los años, Saga of Original Human Torch, Citizen V and the V-Battalion, The Twelve, The Torch. All-Winners Squad: Brand of Heroes de Paul Jenkins y Carmine di Giandomenico podría haber sido una más de la lista, pero tuvo una particularidad, de los 8 números anunciados llegó al quinto y de ahí no pasó. No es que acortaran la serie, simplemente dejaron de publicarla dejándola completamente inacabada.




De los tres números que faltaban para terminar la serie, los lápices de dos ya estaban terminados y el tercero empezado, pero sin embargo nunca fueron publicados. El lanzamiento de New 52, una iniciativa de DC que consistió en publicar nada menos que 52 números 1 de otras tantas colecciones hizo daño a Marvel, además al parecer la editorial no atravesaba un buen momento y despidió a más de quince profesionales en un reajuste de presupuesto. Entre ellos se encontraba el editor de esta serie limitada: Alejandro Arbona [1]. Una verdadera lástima, pues la historia era interesante.

newuniversal


En 1986 para celebrar el 25 Aniversario de Marvel, Jim Shooter lazó una nueva línea de cómics ambientada en un universo completamente distinto. La experiencia incluía dos bases, un mayor realismo y el transcurso de la historia en tiempo real, es decir que de un mes a otro para los personajes del cómic había transcurrido en efecto un mes de tiempo. El experimento no salió bien y el Nuevo Universo terminó muriendo editorialmente hablando tres años más tarde. Warren Ellis decidió dar una vuelta de tuerca creando newuniversal, una serie limitada que recuperaba conceptos del Nuevo Universo tales como la Marca Estelar y el Evento Blanco, sin embargo, lo que se suponía que iba a ser el lanzamiento de una serie de historias se quedó en una narración completamente inconclusa. La explicación que dio Ellis fue que perdió el trabajo que había realizado cuando su disco duro murió. Aunque llevó el aparato para intentar salvar su contenido, tuvo la mala suerte que la tienda quebró y cuando fue a reclamar la encontró desmantelada [2]. De esta forma él se quedó sin su disco y nosotros sin saber el final de esta historia.



  1. http://www.comicsbeat.com/layoffs-at-marvel-leheup-and-arbona-gone-from-editorial/
  2. http://freakangels.com/whitechapel/comments.php?DiscussionID=7016&page=9#Item_10


sábado, 7 de febrero de 2015

Combat Kelly

Entre 1950 y 1953 los Estados Unidos se vieron envueltos en la Guerra de Corea, oficialmente apoyando a las Naciones Unidas. La implicación de los norteamericanos no fue menor, combatieron más de 300.000 soldados y las bajas superaron los 35.000 muertos, el conflicto dejó su huella en la editorial, por aquel entonces bajo el nombre de Timely Comics, y publicó varias cabeceras bélicas dedicadas al conflicto tales como War Comics, Battle, Combat, War Combat, War Action, Battlefront o Combat Kelly. A diferencia de los cómics publicados durante la década anterior sobre la Segunda Guerra Mundial con héroes enmascarados combatiendo contra las fuerzas enemigas, en esta ocasión las historias describían a soldados ordinarios luchando en medio de la brutalidad del combate.


En 1963, Marvel retomó el tema bélico con Sgt. Fury And His Howling Commandos, en la que se narraban las aventuras durante la Segunda Guerra Mundial de los Comandos Aulladores. Para celebrar que la colección llegaba a los 100 números, se empezó a publicar una serie derivada llamada Combat Kelly and the Deadly Dozen, si bien esta serie no tuvo el éxito esperado y duró únicamente nueve números. En ella el ex-boxeador Michael Kelly encerrado en prisión acusado de asesinato se le perdonó la sentencia a cambio de liderar a la Docena Letal, un grupo de soldados convictos a los que se les encomendaban peligrosas misiones. Aunque existe cierta polémica sobre si Combate Kelly de los años 50 es el mismo personaje que Michael Kelly, en respuesta a una carta de un lector en el número 99 de SGTF se le dice: "No, no estamos trayendo de nuevo al mismo hombre para la audiencia de hoy en día, nuestro nuevo Combat Kelly es completamente nuevo, pero confesamos que cogimos prestado el nombre porque sonaba muy bien".